Pautados por la lluvia,
débiles huellas,
quedan en retratos
de miradas fijas.
Flagelos congelados,
al final del arcoíris,
que esperan
un azul
entre las nubes.
¿Estaremos,
algún día
para cuando
llegue, el nunca?
débiles huellas,
quedan en retratos
de miradas fijas.
Flagelos congelados,
al final del arcoíris,
que esperan
un azul
entre las nubes.
¿Estaremos,
algún día
para cuando
llegue, el nunca?
O quizás vivan,
las manos desnudas
-para siempre-
rozando el abatimiento
de aquellos ojos
tímidos,
rayados en carboncillo,
regalándose sonrisas
y pequeños cielos honestos,
esquivando tanto presente
en líneas derramadas.
las manos desnudas
-para siempre-
rozando el abatimiento
de aquellos ojos
tímidos,
rayados en carboncillo,
regalándose sonrisas
y pequeños cielos honestos,
esquivando tanto presente
en líneas derramadas.
*
1 comentario:
Mariam...Estaremos,
algún día
para cuando
llegue, el nunca?
Que es el nunca sino todo aquel ayer que no llego arrastrado por una ola que entro a la playa dejo su sal sobre la arena y nunca mas volvio?
Almathea
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